Chifa por definición es la fusión gastronómica entre los continentes Asiático y Americano, más concretamente entre China y Perú. Dos cocinas del mundo que la inmigración china a Latinoamérica unió a principios del siglo pasado dando como resultado platos llenos de sabor, color y mezclas infinitas.
Visitar al hermano pequeño del conocidísimo y alagado Sudestada fue todo un placer, sobre todo porque la atención fue impecable y porque tuvimos la suerte de que Pablo se sentara un ratito con nosotros a contarnos próximos proyectos, nuevas aventuras y el concepto de este pequeño comedor. Acercarse, observar, escuchar y entender una cocina sorprendente que no deja indiferente a nadie.
Como ya os he comentado, Chifa es un pequeño “comedor” situado en el antiguo local de Sudestada, fruto del esfuerzo y el amor de Pablo Giudice y Estanis Carenzo por la fusión de Asia y América. Una vez más, estos dos argentinos se atreven a ofrecer sabores originales de tierras lejanas y a experimentar con ellos para sacar el máximo partido a la mezcla de gastronomías. Lo que en principio comenzó con platos típicamente peruanos y chinos, hoy se ha convertido en todo un abanico de posibilidades que sigue avanzando, buscando nuevas fórmulas y platos con los que sorprender a sus comensales.
Os parecerá exagerado pero a mí solo con ver el cartel fuera ya se me puso una gran sonrisa en la cara. Tenía muchas ganas de visitar un local que, con apenas siete mesas, ha dado y sigue dando mucho que hablar entre los amantes de las gastronomías del mundo. Un espacio sencillo con una pequeña barra y una cocina a la vista, donde se puede observar la rigurosidad y el esfuerzo que el equipo entero pone en cada servicio. Un lujo de cena que, una vez más, dejamos en manos de los que mejor podían aconsejarnos.
Un Ceviche algueado completo, con dos ajíes, chicharro, vieiras y pulpo (13,90 euros) fue la presentación que nos hicieron, y la que sin duda fue la mejor forma de comenzar. Un plato lleno de sabor, fuerte e intenso. Porque aquí no se andan con miramientos ni con versiones “españolizadas” de la cocina de fuera. Los aliños, la maceración y el acompañamiento del pescado son originales ya que se busca la autenticidad de estas gastronomías. Su deliciosa Batida mojitada fue lo que bebimos durante toda la noche,una combinación ácida de cachaca, lima, maracuyá y menta, ideal para el maridaje con la mayoría de la carta.
Seguimos con un Escabeche filipino de bonito, cocido en vinagre de frutas, olivas y verduras fritas (10,5 euros) que nos hace comprender cómo Pablo y Estanis han querido que esta fusión de China y Perú se extienda hacia los continentes para crear un juego de mezclas en las que abarcan muchos otros países. Se trata de una cocina sin límites, sin ataduras, con guiños infinitos a tradiciones y productos Asia y América.
La Lengua a la vinagreta china, de cerdo, con verduritas anisadas y olivas de Sichuan (9,70 euros), un plato realmente sorprendente por la combinación de sabores y texturas, con toque dulce gracias al huevo, fue el tercero de los cuatro entrantes que probamos y que terminaron con las Empanadillas de pollo y cuitlacoche, con su acharang de cogollos y aceitunas (9,5 euros). Estos pequeños “saquitos” típicos se deben agitar antes del primer bocado y rellenar una vez abiertos con una picante salsa de rocoto fermentado.
De los siete segundos de la carta probamos el Tallarín saltado con cerdo y mariscos, hechos en Chifa con harina de trigo biológica (12,40 euros), uno de nuestros favoritos de la noche ya que en él predomina un intenso sabor a mar y crustáceos, lo que lo hace muy sabroso; y el Tamal ecuatoriano de lechón al horno de leña, maíz y curry verde (12,5 euros) que, como su propio nombre indica, se trata de un asado del país vecino. Cocción excelente en una carne que se deshace en la boca.
En cuanto a sus propuestas dulces, tres son los postres caseros que ofrece: su espectacular y original de Sudestada Vaso de chocolate! (7,10 euros), el Pastel de tres leches de Chai (5,10 euros) y la Crema de vainilla quemada (5,10 euros) que fue el único que no probamos. Merece la pena escoger uno de ellos si sois golosos, o sino optar por alguno de los cócteles o infusiones. Su carta de vinos es corta pero bien escogida, con referencias de todo el mundo y en la que predominan los blancos con el fin de mejores maridajes con los platos de la carta
Sentados en la mesa recibimos la visita de Pablo con quien pudimos hablar un rato, disfrutar del entusiasmo que le pone a cada uno de sus proyectos, y contagiarnos de las ganas de seguir mejorando, probando, experimentando y conociendo los rincones más sabrosos y coloridos de la cocina. Ellos trabajan a caballo entre Sudestada, Chifa y Picsa, tres locales abiertos a las gastronomías del mundo e imprescindibles para los amantes del buen comer que busquen ese “algo más” en el plato. Otro gran referente asiático en Madrid que pronto se convertirá en todo un clásico como lo es su hermano mayor.
- Dirección: Modesto Lafuente, 64. 28003 Madrid.
- Teléfono: (+34) 91 534 75 66
- Página web: Bestiario Group – Chifa
- Horario de lunes a sábado: 13.30h a 16.00h y 21.00h a 23.30h.
- Cerrado domingos.
- Nota: 8.5 sobre 10
